16.4.14

Me preguntaron: ¿cuándo ya no estés en mi vida a quién le voy a escribir?…Le escribiría a tu recuerdo, a tantas sensaciones que ha generado tu presencia en mi vida, le escribiría a la tarde que pasamos juntos en aquel parque, al primer contacto visual que tuvimos, a esa manera tan tuya de mirarme como si quisieras leer mi alma; a nuestro primer beso, a esos abrazos tuyos tratando de impregnarte de mi esencia, de mi aroma. Le escribiré al recuerdo de tus besos, de tus caricias, de tu voz suavesita, de tus ojos, de tu pecho, hay tanto, que podría llenar página, libros de tu recuerdo…













A veces me duele el cielo, cuando me da por extrañarte y se me nubla el pensamiento, cuando no te tengo cerquita mío y las estrellas no me cuentan tus secretos…
A veces me duele el cielo, cuando no hay café que acompañe la soledad que me deja tu recuerdo.
Y es que la extraño tanto,  pero tanto; y sé que puedes creer que esto es una locura, porque ella está bien y muy feliz con su novio, y sé que estas palabras nunca las leerá,  pero la verdad es que no quiero....  No quiero perderte,  no a sí, no de esta forma en que te alejas y yo me quedo derrumbado. 


Necesito tanto de tu voz, de tu mirada,  solo una sonrisa me bastaría y es que cada momento a tu lado fue mágico, fue un sueño, una locura; una locura llamada amor...  Recuerdo cada segundo, tus besos … en tus labios era el paraíso, un momento único en el que sentía éramos solo uno, hacerte enojar mi hobby diario,  decirte cualquier cosa y entonces te picadas, ponías tu habitual carita, con la trompa un poco estirada y juntabas los ojitos, y en ese momento sabía que debía arrancar o habrían problemas.

Esos días anteriores a mi cumpleaños habían sido bastante normales, y es que generalmente no suelo celebrar mi cumples y estábamos un poco distanciados. Me pediste si querría pasar ese momento junto a ti y  yo,  sonreí, sonreí porque no me lo esperaba, porque estaría con ella, por todo,  porque en ese pequeño momento, me sentí invencible...  Y llegó el día,  lo espere durante semanas... Y  la vi, como vez una mariposa volando en el jardín, radiante, sonriente, hermosa. Fue un día simplemente mágico, y así como cada segundo a su lado fue el segundo más feliz de mi vida.

Ahora, bueno, es feliz con alguien más, y de alguna forma,  estando bien ella, yo lo estaré, dicen que el tiempo cura todas las heridas, me pregunto que debes hacer  cuando con el tiempo la herida solo se hace más grande,  y duele...  Y solo la persona causante de las lágrimas es la única que puede consolarlas... Y es que somos tan frágiles que con solo oír aquel hermoso nombre los ojos solo se desbordan, como ríos de historia, de momentos y las lágrimas comienzan a cae cual torrente imparable, y la mente dice - basta - ya no más, por favor... Pero es que ya no tiene control, porque el amor es así, sin control, sin tiempo, sin edad, explosivo, solitario, egoísta, soy el amor es así y cada lágrima derramada también. 


Luego de tanto tiempo, aún tengo hambre de ti, porque he quedado toda la vida con las ganas, y ahora no sé qué hacer con ellas. Me quedé con las ganas de saber si besabas tan bien como quitabas el sueño. Si tu boca sabía al final de la guerra. Me quedé con las ganas de quitarte la ropa y vestir tu cuerpo con mis manos. Y jamás supe si el invierno no es tan hijo de puta, a tu lado. Pero sobre todo, me quedé con las ganas de que me tuvieses ganas. De que despertases con miedo a no estar conmigo. Me quedé con las ganas de comprobar si en el amor no siempre se muere, si hay vida después de un "Te amo"


4.4.14
Kilometros separaron nuestros corazónes, más en la lejania mi alma se mantuvo junto al tuyo
Risas al viento como una oración a la felicidad, tu felicidad. cuántas veces te necesité. el
Iris de tus ojos iluminó mi vida como un ciego en la oscuridad.
Silencio es lo que hoy poseo. Reso por ti cada día, añorando cada segundo de aquella felicidad
Hoy, como un loco de amor te dedico estas letras, como un pajaro al viento canto por ti
Nunca sabrás que estás letras son para ti, más solo una cosa jamás olvidaré... te
Amo.

Nunca quise querer a nadie. Siempre tuve miedo de querer por miedo a perder, pero contigo fue diferente… 

Aún recuerdo esa mañana al bajar del tren...cuanto nuestros ojos se encontraron fue imposible resistirme, tu alma me invitó a quererte, y antes de pensar una sola palabra, mi alma ya había aceptado.

 Y lo hice, lo hice con tanta fuerza que dolía. Y al parecer el tiempo ya lo olvidó… Pero aquí sigo, queriéndote como nunca quise querer a nadie.


No pienso ponerle nombre, ni definir lo que siento cuando hablaba con ella. Nadie lo entendería, sería absurdo contarle a alguien algo que sólo yo podía comprender. Sí, la amo. Y es exclusividad mía sentir su amor tan cerca cuando ella está tan lejos.

Solo el silencio sabrá lo que callé.